
«Hemos tocado la flauta y no habéis bailado»
(Lucas 7, 31-35)
Señor Jesús: Te pedimos que infundas en nuestras hermanas Operarias Catequistas tú Espíritu de alegría.
Hazles instrumentos de tu luz y de tu misericordia. Que su melodía sea la tuya, aunque no suene como les gustaría en el momento presente.
Que vivan al ritmo de tu voz, para poder acoger con humildad y serenidad tus designios.
Nútrelas de tu voluntad en lo pequeño, en la realidad de este día.
Que la batuta que marca el compás no sea otra que llevar la alegría de tu Evangelio, siendo fieles testigos de tu amor.
Amén