
«Tú fe te ha salvado, vete en paz»
(Lucas, 7,36-50)
Señor Jesús
Envía tu Espíritu de prudencia y caridad sobre nuestras hermanas Operarias Catequistas.
Nútrelas de palabras que sanen, que caminen en la esperanza.
Que tú Espíritu sea el que reponga la vida y la dignidad.
Que cada gesto hable de su fe.
Que tú fuerza sea la que las lleve a enjugar las lágrimas de este mundo en rostros y corazones rotos y cansados.
Amén