
«Dios no mandó su Hijo al mundo para condenarlo».
(Juan 3, 13-17)
Señor Jesús
Te pedimos que infundas tú Espíritu hecho misericordia en nuestras hermanas Operarias Catequistas.
Bendícelas con gestos que hablen de amor y esperanza
Dales un corazón grande para que sean valedoras de tu voluntad en el momento presente del Instituto.
Sé su consuelo con la fuerza de tu Espíritu. Operarias firmes en la Fe.
En unión a tu Pasión hazlas instrumentos de misericordia para nuestro mundo.
Amén