«CARÁCTER DEL GRUPO AMIGOS DE MADRE JOSEFA»

Teniendo en cuenta el lema del Instituto de Operarias Catequistas: «Toma al niño y  nútrelo para mi, comenzó la andadura de Amigos de Madre Josefa en nuestro colegio de Alaquàs

Comenzamos nuestra tarea como  monitores, con la intención de poder mejorar el mundo dando a conocer  a Jesús y a M. Josefa a los niños, para que sean mejores personas y sepan cuidar ese gran regalo que es el Amor de Dios y la AMISTAD, así como los valores del evangelio.

Amigos de M. Josefa es para nosotros una manera de encontrarnos con Dios a través de los niños, como ella misma lo hizo durante toda su vida y decimos con ella: « Los niños me llevan a Dios y Dios me lleva a los niños». Es un modo de transmitir todo aquello que sentimos y creemos, todas nuestras ilusiones por mejorar el mundo.

Pertenecer al grupo de AMJ exige una gran responsabilidad, dedicación y trabajo. Educar no es fácil en el mundo en el que nos ha tocado vivir, pero tenemos gran ilusión y sabemos que contamos con el amigo que nunca falla, por el cual somos, nos movemos y existimos. Ese alguien siempre está a nuestro lado y nos anima y ayuda en los momentos en los que se nos pasa por la cabeza tirar la toalla, desde ahí es desde donde nos resurgen las fuerzas para seguir lanzando las semillas sabiendo que siempre hay una tierra fértil que acoge nuestra siembra y crece y germina dando los frutos esperados.

Siempre es más importante la alegría y los buenos momentos que llenan nuestro corazón y nuestra vida, que esos pequeños momentos de incertidumbre, y a conseguir esta alegría nos ayuda contar siempre con la sonrisa de los niños y la confianza que depositan en nosotros.

Dar gratis lo que gratis hemos recibido es un gran gozo para todos los monitores, sentir cerca el espíritu que animó a Madre Josefa es un aliciente que día a día nos ayuda a entregar nuestro tiempo libre y a veces también momentos personales, horas de sueño o días de descanso. Pero esto también es gratificante, por  ello os animamos a que oréis por nosotros  y en las casas o colegios donde nos encontramos os animéis, sobre todo los más jóvenes a embarcaros en esta aventura apasionante que es la vivencia del evangelio y el conocimiento de la vida y obra de Madre Josefa Campos.