manosMadre Josefa «se abandonó completamente a la divina Providencia, tanto en lo referente a su persona como a sus obras. Jamás perdió la serenidad y la paz» (P. o A., art. 33)

De la vivencia de esta realidad nace en Madre Josefa su actitud de inquebrantable confianza en Él y la intensidad de su esperanza, que le hacía mantenerse serena en medio de las mayores dificultades, abandonándose por completo en sus manos.

Las Operarias Catequistas, a imitación de nuestra Madre Fundadora intentantos vivir esta misma dimensión de confianza en Dios y en su providencia.

Ella nos decía: » Tu providencia y mi fe mantendrán la obra en pie».

 «  Dios está con nosotras y nada nos ha de faltar. Si tenemos al Señor, ¿ Qué más queremos?